Todo comenzó en 1951 cuando Mary Ann Garlick decidió emprender su propia academia en el salón de su casa.

Treinta años después instala su academia en el Centro Español de Viña del Mar, y en 1993 su hija, Mª Eugenia González, continua con el legado abriendo una sede propia llamada Danza Estudio. La inaugura con su marido bailarín Edgardo Aragú, quien además enseñaba Bailes de Salón. Juntos desempeñan una fuerte labor hacia la difusión de la danza en las ciudades de Viña del Mar y Valparaíso, a la vez que profundizaban sus estudios en el Flamenco. 

En 1999 la academia pasa a llamarse "Flamenco Triana" especializada exclusivamente en la enseñanza de flamenco. En el 2006, Mª Eugenia logra convertir la academia en lo que es hoy; un Centro Cultural.

Actualmente cuenta con dos ejes fundamentales: el primero es la enseñanza del flamenco dirigido a personas con o sin experiencia hasta niveles avanzados, y el segundo es la compañía profesional con la que producen espectáculos que se comercializan dentro del mercado artístico.